LITERATUYA
 escribo porque escribo y porque tú

REVISTA DE LITERATURA

 
 Revista de Literatura » Informes » Sostiene García  

  

> LITERATUYA
>> INFORMES
RELATOS
POEMAS
ESCRITOS...
CLUB de los Cronopios


INFORMES

Desde mi herida
de Daniel Verdú
El calor del dinero
Kick out the jams...

de Guillermo Gill
Feliz Navidad

de Rosa Mora
Los espias de Orwell

Materiales para una expedición
de Pedro Ugarte
Acerca de la fe
Arte poética
Ultimos movimientos
El peso del Universo
Un mundo de mentiras

El Gran Juego
de J.L.Caballero
• ¿Dónde estábais...?
• El mundo real

Nihilismos
de Bardinovi
• Amor
• Ciberespacio
• Trabajo
• Extinción

Fast Note
de Pere López
•  (aclaración)
• Poesía contracultural
• Like a bird

En Letras de Molde
de J.M. García Ferrer
Venecia
El vecino del tercero...
• La flecha verde
• En un mundo que...
• Obediencia debida
• Rascando en eso...
• Cuentos de la luna...

Arcadia también esta noche
de J.M. García Ferrer
•  La morte rouge
•  Las criaturas de...
• ¡Bergman aún vive!
• Enseñanzas útiles
• Como campo de...
• Buster contra la...

de Ignacio Ortolá
Lecturas olvidadas
Acodado en mi tonel...

de Carolina Alfaro
El cielo
El espejo roto

de Emilio Arnaiz
Mi primer amor
Sostiene García
Simplemente 2003

de Victoria Gómez
Preludio de un secreto

de Sister Ray
Esquisse III

de Arturo Montfort
Enrique Vila-Matas
Muerte de Narciso
Idiota e impostor
Como polvo de...
¿Quieres hacer el...
Yesterday
Otoños de buenos...
LEVI testigo de cargo
Mi guardaespaldas...
Un hombre que...
Tu dibujo es pausado...
Future
Cambio de sexo



ads

SOSTIENE GARCÍA
de Emilio Arnaiz

 
Sostiene García, (¿era él o ella...?, nunca se supo) que todo fue muy rápido, fugaz, ¿sin sentido ...?.

Sostiene que, aquel día, el alba no despertó, ¿luna o sol?, se preguntó, que no vio el mar, como cada mañana, ni, como marcaba su rutina, orinó, ni se lavó los dientes, ni se duchó, no tomó un café corto de agua, y ni siquiera, como marcaba su rutina, se enjuagó la boca después de no haber desayunado.

Sin embargo, sostiene, que aquel día había algo brillante, lejos, en el exterior, fuera del alcance de su materia, que le hizo pensar en esas noches sin forma, tan intensas, llenas de ella (¿o era él ...?), de su presencia, inquietante, sugerente, espiritual, sensual, que, en realidad, nunca lo fueron, porque sostiene, que sólo existía en su imaginación, en su soledad, en sus silencios, aunque sus detractores decían, haberle visto varias veces, escuchando el mar, en el espigón del lado oeste de la ciudad, una ciudad sin volumen, desnuda de atmósfera, perfumada con buenas dosis de indiferencia, tan triste y gris, como el humo que no aparece en las casas de los pobres, o como la mirada falsa, la sonrisa falsa, (miedo, cobardía, autoconvicción), la felicidad falsa del que nunca luchará por desenmascararse.

... algo brillante, sostiene, que apareció al anochecer o quizás fue al amanecer, cuando rompieron las olas sobre los instintos, apareció, y aunque sostiene que nunca, repetía, nunca lo hubiera hecho, o lo hubiera querido hacer, lo cierto es que, lo cierto ... es que lo hizo, lo hizo, ideas preconcebida que se desmoronan, se llenó de aquel brillo hasta embriagarse de pasión, estado de locura que se disuelve, como lágrimas en un charco, pisadas, ignoradas.

Pues sostuvo que, ella (¿o era él ..., nunca se supo), su vía de escape, de comunicación de lo incomunicable, de realización de lo irrealizable, de liberación de sus sentidos, de sus sentimientos olvidados, sostuvo que, una mañana (¿o fue una noche ...?), una mañana sin luna, una noche sin alba, desapareció, desapareció.

Y sintió una sensación extraña, amarga, amargura, soledad en su soledad, una especie de ... ¿vacío electrónico?, ¿desconexión entre la mente y el cuerpo?, ¿entre el alma y lo tangible? ¿lo espiritual y el placer?, algo así como datos repletos de sensaciones ocultas que mueren, como si algo o alguien cortara bruscamente un cable, con unas tijeras de podar y dejara sin conexión al otro lado, una caída al vacío, una transición brusca del todo a la nada, sostuvo, a la nada de su despertador que sonó varias veces, para recordarle el retorno del Más Allá a su rutina, el retorno de la transparencia a la bruma, una especie de desconexión entre el blanco y el negro, la noche y el día, el desierto y el Nilo, la vida y la muerte, el tacto y la ausencia.

Sostiene García.

 

Otras Literaturas
autoretrato Carles Verdú
• Conversaciones
  por Ferran Jordà
  y Arturo Montfort
• Retratos
• Ilustraciones de   Cortázar
Libro de artista

Juegos y acertijos
Ambigrama
 Anagramas
 Sam Loyd
 Enigmas, acertijos y rompecabezas clásicos
 Ambigrama: De joc a joc
• Ambigramas
• Enlaces


Novedades
 Novedades editoriales
 Anhelo de vivir
 Textículos bestiales
• Materiales para una expedición
 Lo que queda del día
 El corazón de las tinieblas



Autores
George Steiner
Julio Cortazar
John Le Carré
Vladimir Nabokov
Umberto Eco
Lewis Carroll
Raymond Carver







Cronopios | Informes | Relatos | Poemas | Juegos | Otras Literaturas

diseño de páginas web
 diseño web | retiros yoga | promoción web © Literatuya