ANAGRAMAS
por Javier Arbonés
Alquimia: Dos juegos se combinan en una nueva formula
Los anagramas y un acertijo con ingredientes de Sam Loyd, a fuego lento.
La errata útil
La literatura tiene magia. Con un puñado de símbolos, infinitos significados: belleza e ingenio.
Con esos mismos símbolos los invitamos a jugar: hoy, con anagramas.
¿Qué son los anagramas?
No voy a distraerlos con imperfectas explicaciones: le pedimos ayuda a un habitante de :
-Màrius, ¿qué son los ANAGRAMAS?
(de Libros del Mail) "...Un anagrama es una palabra o frase formada por la transposición de las letras de otra palabra o frase. Por ejemplo, el poeta surrealista André Breton rebautizó al pintor catalán Salvador Dalí con un anagrama en latín macarrónico que definía perfectamente la relación de Dalí con el dinero: Avida Dollars.
De origen antiquísimo, la paternidad del anagrama se atribuye al poeta alejandrino Licofronte (280 aC), de quien han transcendido dos ejemplos de anagramas aristocráticos. Combinando las letras del nombre del rey PTOLEMAIOS (Ptolomeo) Licofronte halló "APO MELITOS" (que proviene de la miel) y de la reina ARSINOE dedujo "ION ERAS" (violenta de Juno). Los buenos anagramistas siempre han sido onománticos. Buscan en los nombres mensajes secretos que ayuden a comprender las personalidades de sus portadores. Las combinaciones de letras no son nada ajenas a la teoría del lenguaje de la Cábala. El tercer método cabalístico -Themura- se basa precisamente en la combinatoria anagramática para buscar en las palabras los sentidos proféticos que teóricamente conllevan.
La magia de los anagramas se puede expresar de muchas maneras, pero uno de los casos más impresionantes que conozco es el protagonizado por un monje italiano a caballo de los siglos XVI y XVII. Combinando las letras de la clásica jaculatoria Ave Maria, gratia plena, dominus tecum el monje Pompeyo Salvio compuso y publicó en Génova (1605) una colección de 500 anagramas alusivos (comoVirgo serena, pia, munda et immaculata ) o, como mínimo, de carácter religioso. Logra el paciente cenobita recombinando hasta la saciedad las 31 letras de la jaculatoria hallar santos del calendario, fiestas eclesiásticas, atributos divinos... Los resultados dejarían sin aliento a cualquier programador informático. Páginas y páginas de loanzas virginales (Pura unica ego sum Mater alma Dei nata; Deipara inventa sum, ergo immaculata; Pia, munda, iusta, alme creatorem genui; Ego aurum nites immaculata Deipara...) . Tras los 100 primeros anagramas el autor inicia una segunda serie de 360 de esta guisa:Visne anagrammata? de puro multa ieci . Al final de estos 460 primeros reitera Vis centum anagrammata? edo puerilia. Y concluye, suponemos que absolutamente extenuado, con el anagrama número 500. Dac: vivat sempre Virgo alma nata. Amen. Amén, repetimos con él.
Otro caso bellísimo de la fuerza onomántica de los anagramas es la historia de un médico de Leipzig llamado Andrea Rudiger que puso su futuro en manos de la ciencia anagramática. Antes de cursar los estudios superiores de Medicina Rudiger se empecinó a anagramizar su nombre latinizado: Andreas Rudigierus. El joven estudiante inició una febril búsqueda entre las letras que componían su nombre y, finalmente, consiguió un resultado satisfactorio. El anagrama latino resultante era "Arare rus Dei dignus" (digno de arar el campo del Señor) y el joven crédulo dedujo que su vocación sería eclesiástica. Por tanto decidió estudiar teología. Pero un doctor que le tutelaba intentó convencer a Rudiger para que no abandonase los estudios de Medicina que había emprendido. Como el brillante joven se negaba argumentando que el anagrama de su nombre era una inspiración divina, el viejo doctor adoptó otra táctica. Tras meditar durante días, llamó a Andrea y le dijo que el anagrama de su nombre le impelía a la Medicina. Su argumentación fue impecable. ¿Cuál es el campo del Señor sino el cementerio? ¿Y quién trabaja este campo mejor que el médico? Rudiger no supo resistirse a la fuerza de este argumento y se dedicó a la Medicina.
El anagrama ha vivido usos sociales insospechados. Así, por ejemplo, en la Italia del rey Víctor Manuel II se dio una fantástica confrontación política por la vía del anagrama. A partir de las letras del nombre completo del monarca "Vittorio Emanuele Secondo" sus partidarios gritaban que "Roma ti vuole e Dio consente" (Roma te quiere y Dios consiente) y sus adversarios respondían que "né Dio né Roma te vuole costì" (ni Dios ni Roma no te quieren en este lugar). Claro que esto pasaba en la patria de la Enigmística, un país capaz de organizar a principios de siglo un concurso internacional de anagramas elegíacos para commemorar la muerte del genial Verdi. Un concurso ganado por el inglés Lodi, quien elaboró a partir de "Maestro Giuseppe Verdi" el anagrama latino "di vigor perpetua messe". Desde esta incipiente sección que hoy comienza en "El Acertijo" queremos emular a los organizadores de aquel histórico concurso..."
...y sigue
(artículo de Màrius Serra aparecido en la revista argentina "El Acertijo")
- gracias Màrius
De momento, no nos molesten, estamos muy atareados; jugando.
ads
|