LITERATUYA
 escribo porque escribo y porque tú

REVISTA DE LITERATURA

 
 Revista de Literatura » Informes » Las criaturas de Rohmer y de Pialat han crecido  

  

> LITERATUYA
>> INFORMES
RELATOS
POEMAS
ESCRITOS...
CLUB de los Cronopios


INFORMES

Desde mi herida
de Daniel Verdú
El calor del dinero
Kick out the jams...

de Guillermo Gill
Feliz Navidad

de Rosa Mora
Los espias de Orwell

Materiales para una expedición
de Pedro Ugarte
Acerca de la fe
Arte poética
Ultimos movimientos
El peso del Universo
Un mundo de mentiras

El Gran Juego
de J.L.Caballero
• ¿Dónde estábais...?
• El mundo real

Nihilismos
de Bardinovi
• Amor
• Ciberespacio
• Trabajo
• Extinción

Fast Note
de Pere López
•  (aclaración)
• Poesía contracultural
• Like a bird

En Letras de Molde
de J.M. García Ferrer
Venecia
El vecino del tercero...
• La flecha verde
• En un mundo que...
• Obediencia debida
• Rascando en eso...
• Cuentos de la luna...

Arcadia también esta noche
de J.M. García Ferrer
•  La morte rouge
•  Las criaturas de...
• ¡Bergman aún vive!
• Enseñanzas útiles
• Como campo de...
• Buster contra la...

de Ignacio Ortolá
Lecturas olvidadas
Acodado en mi tonel...

de Carolina Alfaro
El cielo
El espejo roto

de Emilio Arnaiz
Mi primer amor
Sostiene García
Simplemente 2003

de Victoria Gómez
Preludio de un secreto

de Sister Ray
Esquisse III

de Arturo Montfort
Enrique Vila-Matas
Muerte de Narciso
Idiota e impostor
Como polvo de...
¿Quieres hacer el...
Yesterday
Otoños de buenos...
LEVI testigo de cargo
Mi guardaespaldas...
Un hombre que...
Tu dibujo es pausado...
Future
Cambio de sexo



ads

Arcadia también esta noche
LAS CRIATURAS DE ROHMER Y DE PIALAT HAN CRECIDO
de Juan Manuel García Ferrer

Ella debería tener unos esplendorosos dieciséis años cuando Maurice Pialat hizo pivotar a su alrededor A nous amours (1983). Después apareció a regañadientes en un papel secundario de Police (1985) y en Sous le soleil de Satan (1987), otras dos películas de Pialat. Cuentan las crónicas que entre los dos había una relación de esas explosivas, y que en la onda expansiva de una de esas explosiones, Sandrine Bonnaire se alejó casi definitivamente. Luego, cuando murió Pialat, seguro que se lamentó de no haber mantenido la relación con quien la descubrió para el cine. El lamento habitual de los hijos cuando se dan cuenta de que se les acaba de morir su padre.

Fabrice Luchini, por su parte, salió en un montón de pelis de Eric Rohmer. Casi siempre en un papel de niño pijito, fardón, charlatán redomado hablando hasta por los codos. Papeles de esos que te hacían preguntar si Rohmer quería a sus personajes o se burlaba inmisericorde de ellos, poniéndolos a caldo. En Un árbol, el alcalde y la mediateca le recuerdo como un político no demasiado escrupuloso, que iba a su bola. O, si no era él, podía en cualquier caso serlo con todas las de la ley. Luego se acabó Rohmer.

Puestas así las cosas, el ir a ver Confidencias muy íntimas tiene algo de acudir a un reencuentro con personajes familiares, para saber qué ha sido de ellos. Aunque la película sea de Patrice Leconte, persona non sancta para los de Cahiers du cinema o los de Les Inrockuptibles (es decir, para los que ensalzan siempre a Eric Rohmer y a Maurice Pialat), y aunque la conclusión del embolado puede llegar a darles la razón si acentúan sus envenenadas críticas, yo creo -la familia es la familia- que vale la pena, que es hasta obligado, ir a ver a Sandrine Bonnaire y Fabrice Luchini.

¿Qué cómo están? ¡Ah! No os preocupéis. Están bien. A ella se le ha agudizado aún más su cara y figura aguileña, pero puede seguir pasando por devora-hombres. Él un poco más llenito, niño crecido, que incluso conserva sus juguetes en el despacho.

A Leconte parece que le van los rollos estos de gente solitaria: le deben parecer novelescos y cinematográficos. Ya rodó El marido de la peluquera o Monsieur Hire, en la que se veía, por la disposición de un yogur, que su protagonista solía frecuentar a oscuras la ventana de su habitación, para seguir las vidas de los de enfrente. Ahora, en Confidencias..., el personaje de Luchini también mira cuando oscurece a las ventanas del hotel de enfrente, en las que se le ofrecen todas las alternativas: una pareja feliz, otra discutiendo o, la que puede ser su sino, un viejo viendo la televisión.

Así por la mitad del metraje, la cosa, acentuada por la extraordinaria música, a lo película de género de Truffaut con mucha pasión dentro, va imparable hacia un destino clásico de cine negro. Fabrice Luchini y Sandrine Bonnaire sorprendentemente –dada la diversidad de los tipos-, siguen citándose y viéndose, y....

de Juan Manuel García Ferrer
Arcadia también esta noche

Otras Literaturas
autoretrato Carles Verdú
• Conversaciones
  por Ferran Jordà
  y Arturo Montfort
• Retratos
• Ilustraciones de   Cortázar
Libro de artista

Juegos y acertijos
Ambigrama
 Anagramas
 Sam Loyd
 Enigmas, acertijos y rompecabezas clásicos
 Ambigrama: De joc a joc
• Ambigramas
• Enlaces


Novedades
 Novedades editoriales
 Anhelo de vivir
 Textículos bestiales
• Materiales para una expedición
 Lo que queda del día
 El corazón de las tinieblas



Autores
George Steiner
Julio Cortazar
John Le Carré
Vladimir Nabokov
Umberto Eco
Lewis Carroll
Raymond Carver







Cronopios | Informes | Relatos | Poemas | Juegos | Otras Literaturas

diseño de páginas web
 diseño web | retiros yoga | promoción web © Literatuya