Yo no sé porqué
en estas tardes
- inefable descuento,
la ceniza se esparce y te mandan a recados;
yo no sé porqué, decía
(que es algo muy profundo; que me quedo mirando)
- el silencio quieto,
como navegando.
Que es de donde vienen los peces,
porque cuando le da esa gracia
- que subes,
o cuando le da esa otra
- que bajas,
adelante o al lado
- el silencio loco,
la mirada en préstamo.
En esas tardes
- decía,
los peces le bailan al tiempo,
te mandan a recados, y
acribillado a esperanza andas, y
el pensamiento se hace luego:
esa sutura del suceder,
bendita arma contra el tiempo.

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