 SALVADOR MONROIG
Nací un tres de enero de 1953 y cuando crecí acabé convirtiéndome en un empleado más. Sólo cuando hurgo en mi interior descubro al fotógrafo.
Y es que, como decía Truman Capote: "Todas las personas tienen la disposición de trabajar creativamente, lo que sucede es que la mayoría no lo notan".
Creo en la imagen de un momento, de un instante, congelado para ahora y para siempre.
"La fotografía es para mí - escribió Henri Cartier Bresson - un impulso espontáneo que llega de un ojo, siempre atento para capturar el momento preciso y su eternidad".
Las cosas son así. En mi interior he sido y lo soy: un fotógrafo de prensa, un cazador de imágenes. También he impartido clases de fotografía, he publicado en libros y revistas y realicé en su momento exposiciones colectivas e individuales, claro que eso ya es otra historia.
Me despido de ustedes como un buen Brossiano. Joáo Cabral de Melo definió así a Joan Brossa. "Es un hombre genial, muy curioso, de una gran sensibilidad. Es un artista que vivía al margen del dinero".
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