DANIEL VERDÚ
Daniel Verdú es un tipo físicamente atractivo. Labora en el INSS de Barcelona y de eso lo conozco.
Como, sin duda, ya habréis comprobado en sus escritos, es brillante, ingenioso, innovador, iconoclasta y, yo diría, que con un bagaje de conocimientos limpio de asperezas (convergentes o divergentes, según venga al caso) . Vaya, que tiene kulturita el joven.
Porque es joven. Pongámosle 35 años. A mí me recuerda un cruce imposible entre Lawrence de Arabia y Tom Cruise, aunque con los rasgos más dúctiles que el primero y sin la falsaria apostura del segundo
Tiene, además, esa pereza por el protagonismo que rinde tributo a su talento. Es decir, no hubo manera de que nos enviara su foto y su presentación personal hasta que le amenazamos seriamente con publicar la de un tal Aznar. Y es que esto de la firma y la foto, y el parapli y el paraplá, pues, sencillamente, no le va. Porque es muy suyo: sutil como la trama de la seda y con un especial don de la ironía, en el sentido más británico del término. Si queréis conocer su web (pues tiene una, muy buena, aunque yo creo que la tipografía es demasiado "dura"), sólo tenéis que clikar:
www.nubesyclaros.com
Desde mi
herida de Daniel Verdú
El
calor del dinero
Kick
out the jams, gafapastas!!!


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