VICTORIA GOMEZ
Una soñadora empedernida que busca a tientas ese camino al futuro que una noche, tras unas copas y una interminable charla con la luna, vio en sus sueños. Que tal vez no era la luna mi compañera de palabrería ni ese camino soñado un camino sino un precipicio, es algo que ya dejé de lado cuando comprendí que mi presente carecía en muchos aspectos de la magia de esa noche...
Hubo un día en que una mujer trajo al mundo una niña rebelde y caprichosa que con diecisiete años encontró en una gata áspera, malcriada e interesada un cielo, y que hoy, tres años más tarde, sigue adorándola.
Hubo un momento en que esa niña descubrió el teatro y la literatura y, así, la forma de realizar sus sueños con la única ayuda de un boli y un papel.
Hubo un instante en que esa niña viajó a Saturno y, tras pasear por sus anillos, bajó al fondo del océano y, con un sabroso pez para su gata, tomó un globo y volvió a casa.
El teatro es y será siempre parte de mi vida, aún cuando no pueda escuchar de fondo los suspiros del público. Ya no soy Vicky cuando aparezco en escena, ni Vicky cuando hago hablar al personaje de mis relatos. Como decía Lito Cruz en "La llama Locura y el actor": "El arte es ese transmisor, ese vehículo que traslada la experiencia, la vida del artista y la convierte en obra". El resultado puede ser genial, o no... Pero siempre es Arte. Clasificarlo según su calidad acabaría transformando el mundo en una espiral de pensamientos repetidos y eso, espero, no forma parte del sueño de ningún artista. Y así debe seguir funcionando. De otro modo... ¿quién sentiría mis historias?
Informes en Literatuya:
- Preludio de un secreto
Poemas en Literatuya:
- Sólo suya
- Me rodea el silencio

|