LEWIS CARROLL
Por Màrius Serra
(extraído de Verbalia.com)
Esta semana destacamos la figura del reverendo Charles Lutwidge Dogson, padre de Alicia (en el pais de las maravillas) y creador de muchos juegos verbales. Matemático y verbívoro impenitente, el autor del "Jabberwocky" empezó a practicar el transformismo lingüístico al inventar el pseudónimo que le haría famoso.
De entrada latinizó su nombre a la manera de los humanistas y aquel Charles Lutwidge se transformó en Carolus Ludovicus. Después, fiel a la visión especular que distinguiría para siempre las obras de su alter ego, invirtió el orden de los factores onomásticos para hacer aparecer a un tal Ludovicus Carolus. Finalmente, convencido como estaba de que un reloj parado es mucho más preciso que otro que atrase unos minutos cada día, resaxonizó a aquel Ludovicus Carolus de transición y así fue como apareció el ignoto padre de Alicia, el gran Lewis Carroll.
La relación de Carroll con los juegos de palabras llena su literatura de artefactos estupefacientes nacidos de la gran capacidad inventiva del reverendo. Uno de los primeros textos que escribió cuando aún era un colegial es un conjunto de facecias denominada "El paraguas de la Parroquia". El texto está ilustrado con un anciano barbudo que lleva un paraguas abierto bajo el que se refugian hadas voladoras que traen bendiciones para un recién nacido. El paraguas protector luce cuatro inscripciones en las varillas (adivinanzas, agudezas, poemas, cuentos) y una sola palabra en el círculo central (diversión).
El humor fantasioso y el ingenio lingüístico ya eran una protección contra la tristeza para el joven Dodgson, pero con los años aquel pequeño paraguas crecería hasta transformarse primero en sombrilla, después en toldo y finalmente en una acogedora carpa tendida para proteger el chiringuito del locuaz vendedor ambulante de verbos Lewis Carroll, capaz de atraer la atención de la mayoría de niñas entre ocho y catorce años con su amplio muestrario de juegos de palabras e ingenios lógicos, de doble acrósticos y juguetes topográficos, de charadas y anagramas, de vocablos deliciosos. Una especie de parque de atracciones en miniatura que el reverendo desplegaba siempre que quería pescar la atención de alguna prenímfula...
Enlaces:
Página de la Lewis Carroll Society
...mas fauna verbívora
en Verbalia.com
© Verbalia. El pais de los verbívoros. 08/07/2002

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